Tomamos un barco de cuatro horas de Shenzhen a Hong Kong (Hawai’i debería de tomar nota).  Después de dejar nuestras bolsas en el albergue, fuimos a un restaurante a comer con mi prima y su novio (Judy y Ricci, respectivamente).  Hablamos sobre los últimos 17 años y nos contaron de la ciudad.  Para mí, mi preocupación era que idioma debiera de hablar.  En Hong Kong hablan Cantones.  Por la mayoría, en China continental hablan Mandarín.

Después de que se entregó Hong Kong a China en 1997, los chinos del continente empezaron a venir a Hong Kong en forma de turistas y halcones de propiedad.  Muchos de los residentes de Hong Kong se molestaron por sentir que su tierra se estaba invadiendo y los precios de propiedad que están aumentando.  Recientemente, circunstancias políticas relacionadas con representación y como se determinan los candidatos a contribuido a la tensión.  Por eso, el idioma que habla una persona que parece ser Chino – es más importante y tiene más significado de lo uno inicialmente espera.

Los empleados del albergue, crean que sería grosero de mí hablar Mandarín.  Judy y Ricci pensaron que no importaría.  Para no ofender, deje que Cindy hablara, en inglés, mientras yo hacia mi mejor impresión de mimo.  El resto del día fue planeado por Judy y Ricci.  Nos enviaron a un monte cercano, donde tomamos un teleférico hacia un monasterio y a la estatua de un Buda Grande.  Compramos un boleto de ida y vuelta para el teleférico, pero regresamos muy tarde y no alcanzamos el teleférico de regreso.  Ni modo.

Después de regresar en camión a la ciudad, tomamos un sitio a Victoria’s Peak, famoso lugar por las vistas de la ciudad (ver la foto).  Los Chinos no se les permitía entrar a Victoria’s Peak, hasta que paso la segunda guerra mundial, pero ahora están allí de a montones.  Todas las fotos están abajo.

En el teleférico

Buda de lejos

Escalando hacia Buda

Buda Grande

Cindy con una vista

Otra Vista

Cindy con Buda

Monasterio

La plaza del monasterio

El lado del monasterio

Buda al atardecer