Que mejor manera de empezar en Beijing que visitando la Ciudad Prohibida?  Fue el hogar de emperadores Chinos más de 500 años atrás y es, uhh, muy asombroso.  Se me olvida que decían los letreros, pero creo que recuerdo que decían que tiene más de 9000 cuartos y requiero más de un millón de obreros para construirlo.  Pero, en orden de llegar a la Ciudad Prohibida, primero teníamos que pasar por la Plaza Tiananmen.

El Día Nacional Chino, también conocido como el Día de la Victoria del Partido Comunista, es el 1ero de Octubre.  Todos en China reciben una semana de vacaciones, y Beijing es una destinación popular durante la semana festiva.  Mucha gente fuera de Beijing viaja a la ciudad para participar en las festividades y ver los monumentos.  Por esta razón, la seguridad alrededor de la ciudad, y en particular en la Plaza Tiananmen, es esforzada.  Esto quiere indicar que Cindy y yo tenemos que viajar con nuestros pasaportes y pasar por las revisiones de seguridad.

Cindy se presenta al Monumento del Pueblo

Y a la Sala del Pueblo

Parándose con actitud en frente de Tiananmen

Descubrimos esto a la mala cuando estábamos en línea para compra boletos para entrar a la Ciudad Prohibida.  Yo tenía mi mochila, que contenía mi pasaporte, pero Cindy estaba sin mochila y no tenía su pasaporte.  En mi chino más amable, explique al que vendía boletos, que Cindy no tenía su pasaporte y pregunte si podía comprar un boleto para ella.  La vio y asedio sin ninguna queja.  Mientras tanto, una mujer China al otro lado mío, que no tenía su tarjeta de identificación, le negaron el boleto.  Me burle de Cindy por ser una extranjera con privilegió.

La Ciudad Prohibida es grande, noten al señor en la foto en cuclillas estilo Chino.

Siempre es algo chistoso cuando las cosas que son muy asombrosas se convierten en algo común después de unos momentos.  Después de caminar por dos patios y tres salas, dejamos de ver todo.  El terreno es de tal tamaño (grandísimo) que tardaríamos años para examinar cada detalle pequeño (que son asombrosos).  Vimos los museos de tesorería y reloj, y nos fuimos hacia la salida, que todavía estaba a millas de donde estábamos.  Pasamos cuartos de viviendas, tronos, jardines, estatuas, y apenas les hicimos caso.

La salida de la Ciudad Prohibida también es la entrada de un parque popular.  El parque actualmente es artificial.  Alrededor de la Ciudad Prohibida hay un foso de buen tamaño, los obreros echaron la tierra que escavaron para crear el foso a un área donde crearon un monte cientos de metros de altura.  Ese monte es ahora un parque, y hay un templo de Buda en la cima que ofrece vistas espectaculares de la Ciudad Prohibida.

Cindy disfruta de las vistas espectaculares