Mi parte favorita de un viaje extendido es, irónicamente, que uno no tiene que viajar todo el tiempo.  Si estoy cansado, enfermo, irritado, o si simplemente quiero pasar el día leyendo, lo puedo hacer.  No tengo solamente diez días en los cuales tengo que hacer y ver absolutamente todo.  Esto es muy importante, porque viajar es fatigoso.  Creo firmemente en tomando días de descanso.  Estos son los días en los que no tenemos que salir, ver algo, visitar un museo o lo que sea.  Podemos llevarla calmado y recargar las baterías para después.

Hoy fue nuestro primer día de descanso.  Como estamos trabajando mientras viajamos, también fue un día para ponernos al tanto con el trabajo.  Nos quedamos en el hotel, pusimos el letrero de no molestar en la puerta, e hicimos lo que todos hacen cuando ponen el letrero de no molestar en la puerta – – teclear todo el día en la computadora.  A la hora de la comida nos fuimos a la casa de mi abuela para atarragarnos de carbohidratos y luego regresamos al hotel para continuar con el teclado.  La camisita de arriba es una que vi el día anterior se me hiso asombrosa (los días de descanso no se prestan para tomar fotos).  Quería comprar la camiseta, pero no hay ningún contexto en la que me la puedo tener y no arriesgar que me golpean.

En la noche, participamos en la tradición China de quemarnos con caldo hirviendo, mejor conocido como hot pot.  Para los que no se han iniciado, hay una olla de caldo hirviendo a media mesa y los clientes ordenan ingredientes crudos, siempre incluyen borrego.  Todos toman los ingredientes crudos y los echan al caldo hirviendo, cocinándolo.  Hay una barra de condimentos y salsas en el restaurante donde los clientes crean sus propias salsas para sus ingredientes que van a cocinar. Enjuaga y repite (literalmente) hasta que estés lleno.

Hot pot