Primero, les pido disculpas que esto está un poco fuera de orden.  Richard regresara a publicar cosas más divertidas muy pronto.

Decir que viernes 13 fue un día trágico para el mundo sería echarlo de menos.  Es difícil mantenernos al tanto de lo que sucede en el mundo cuando nos encontramos como quien dice en nuestro mundo pequeño.  Me da mucha tristeza con lo que ha sucedido en Beirut, Bagdad y Paris, y con lo que continua sucediendo en Siria.  Mientras viajamos no podemos garantizar nuestra propia seguridad, lo único que podemos hacer es estar al tanto de donde ha conflictos y donde deberíamos mantenernos alejados.  Tragedias suceden en cualquier momento.  No lo podemos controlar.

Hace unos días, estaba leyendo un extracto del genio Alejandro Gonzales Inarritu, y lo siguiente se ha quedado conmigo: “Yo propongo que llamemos a estas personas Sonadores Indocumentados, como lo fueron tantas otras personas que formaron este país.  Con nombrarlos esto, podemos empezar a tener una conversación real y humana para una solución, con lo más precioso, olvidado y distinguidas emociones que un ser humano puede tener: Compasión.”

Compasión es una palabra que creo hemos olvidado.  Cuando una tragedia llega, la mayoría de las personas demuestran su compasión.  Después de enterarme de Paris y leer toda la mañana sobre la tragedia y luego aprender de lo que sucedió en Bagdad y Beirut, me preguntaba ¿Por qué no hay la misma cobertura?  ¿Dónde estaba la compasión de nuestros seres humanos en el Medio Este?  ¿Dónde está la compasión cunado llamamos para más restricciones con el poder aportar armas cada vez que hay un masacre (que yo diría es terrorismo doméstico)?  Cualquier persona que intenta amenazarte con terror usando fuerzas eso es un acto de terrorismo.  ¿Dónde estaba la compasión cuando miles de niños estaban escapando la violencia de Centro América y venir a los Estados Unidos y les dijimos que se regresaran, “No son nuestros niños, no son nuestro problema?”

Yo propongo que empecemos a practicar la compasión y empecemos a practicar nuestra humanidad.  Tener empatía con otros, intentar entender sus obstáculos, su historia, y sus derrotas.  Si continuamos quebrándonos y empezamos a perder nuestra humanidad, ellos ganan.  Quizás sea mi optimismo pero claramente creo que el amor puede vencer todo pero últimamente voy perdiendo esa fe como voy viendo lo que sucede en este mundo y veo el odio que se ha demostrado este ano.  Yo voy a continuar a intentar ser una humana mejor, tener más compasión, entender que exponerse a lo que es diferente lo enriquece a uno como persona.

El extremismo en cualquier forma es peligroso.