Esta última semana ha sido una serie de reuniones familiares. Regresar a Washington antes de empezar esta aventura fue algo importante para mí. Vi a mis papas y a mi hermana y hermano brevemente en mayo cuando fui a México. No sé cómo lo hice pero convencí a Richard que esto era una buena idea.
Podría hablar toda esta publicación de mis papas y mi hermana y hermano y sus familias. Para bien o mal estamos atados uno al otro, y ahora Richard también está atado a nosotros. No importa que tan lejos estemos, cuando los necesito, los puedo encontrar. Cuando me necesitan a mí, me encuentran. Puedo estar miles de millas de ellos, pero son mi luz. Vi como mis papas batallaban para crear a dos hijas en un país que no entendían. Le ayude bastante a mi mama con mi hermano, y cuando lo veo, todavía veo a ese niño curioso, guapo, y travieso que se escapaba de la casa cuando dábamos media vuelta. Me dio mucho gusto poder pasar tiempo con ellos y que sepan que siempre están dentro de mi corazón y que estoy muy orgullosa de ellos. Richard, Mateo y Brittany sobreviven el huracán García cuando estamos todos juntos. Mi sobrino y sobrinas terminan este rompecabezas. Podría hablar de ellos por días. Espero que Izzy puede leer este blog y puede encontrar inspiración y le habrá la puerta a la posibilidad de que en algún día él pueda viajar y explorar el mundo. Las niñas están un poco chicas para leer, pero espero que leen el blog cuando aprendan. Espero que sepan que aunque su tía y tío no están presentes, siempre las llevan en mente. Sus sonrisas pueden brindar luz al cuarto mas obscure.
Mientras escribo esto rápidamente en el aeropuerto de Sea-Tac – pienso en mi maestro de literatura latina de la preparatoria, Mr. Bodeen. Fui a tomarme un cafecito con Mr. Bodeen y me pregunto si alguno de mis compañeros de clase podía relacionar con lo que estaba haciendo. Lo pensé, y en el momento, le dije que no, no lo había. A pesar de mi hermana, creo que Yeimi y Maria lo entienden. Ellas crecieron en el Valle también, fueron a vivir en Seattle, y se regresaron. Pensamos que el Valle no ofrece nada para esos de nosotros retarnos y seguir aprendiendo. Observo a mis amigas, y creo que quizás, nos equivocamos con ese pensamiento, o quizás yo me equivoque. Creo que el pensamiento de tener éxito se tiene que ir uno, pero creo que dice mucho de una persona que regresa al lugar que vio a uno crecer y ayudar a una convertirse en la persona que es.
No sé dónde estaremos después de esta aventura. Doy gracias al apoyo y amor que mi familia nos demostró mientras estuvimos aquí. Ya tenemos que abordar este avión! Pa la próxima!