Finalmente en Uzbekistán.  Es chistoso lo diferencia que hay entre personas cuando piensan en viajar.  Por ejemplo, mi amigo, Brian, dijo que él se imagina casas de madera en las junglas cuando piensa en viajar.  Para mí, siempre ha sido edificios bonitos en paisajes medios extraterrestres.  En otras palabras,  el área del Oriente Medio/Persia/Asia Central.  No tengo ni idea porque.  Simplemente sucedió así.  Y esa asociación extraña trajo a Cindy y a mí a Uzbekistán.

Cindy en el aeropuerto de Almaty

Nuestra primera parada es Khiva, antes la capital de comercio de esclavos en la Ruta de la Seda en el Oeste de Uzbekistán.  Es bonito, increíblemente bonito.  Las murallas de ladrillo y luda alrededor de la ciudad siguen intactas y circunscriben madrazas, mezquitas, y alminares.  Llegamos tarde en el día (Almaty a Tashkent a Khiva), pero podemos tomar unas fotos al atardecer (vean foto de arriba).  Miren,  Khiva.

Alminar que no se terminó al lado de una madraza

Calles de Khiva por la noche.

Madraza en la noche

Una nota menos arquitectural, la moneda de Uzbekistán siempre cambia en valor.  Por instante, un Snickers, cuesta alrededor de 3,000 som.  Una comida para dos es típicamente alrededor de 40,000.  La denominación es el billete que raramente hace una apariencia de 5,000, y el más común es el billete de 1,000.  Encones todos están cargando una mochila llena de dinero y 2) los Uzbekos cuentan el dinero como relámpagos.

Miren, 50,000 som o algo asi.

Al principio era divertido recibir pacas de dinero como si fuéramos Walter White.  Luego fue molestoso, ya que nuestros dedos Estadounidenses no están acostumbrados a contar dinero en efectivo.  El contar $50,000 en frente de personas es un poco extraño, hasta que notamos que la mea al lado de nosotros también estaba batallando  Por supuesto los empleados del restaurant Uzbeko siempre nos salvaban contando el dinero rápidamente como si tuvieran 30 dedos.  ¿Alguien necesita un contador?  Yo sé dónde pueden encontrar unos buenos.