Llegamos a una semana complete.  Seguimos aquí.

Hoy fue un día de viaje, ya que salíamos de Hong Kong para Beijing.  Ya que nuestro vuelo de Hong Kong para Beijing era en la tarde, y Hong Kong es el Meca de dim sum, pensamos que sería apropiado almorzar dim sum.  Judy nos recomendó a un lugar que estaba encima de la estación del metro.  Nos informó que tenía una estrella Michelin.  A pesar de estar asombrado que dim sum está en la conversación de estrellas Michelin, estaba igualmente asombrado que este lugar era un pequeño restaurante en un centro comercial.  Estaba re-barato.  Impresionante.

Vale la pena conversar sobre la infraestructura de Hong Kong y que increíble es.  En comparación, es 2/3 el tamaño de Oahu con siete veces más personas.  Si le preguntarías a los residentes de Oahu que vivieran en 2/3 menos espacio con más gente, se desmayarían o te darían una trompada.  Pero eso es porque nuestra imaginación es algo limitada cuando se trata de la vida urbana.  Nuestras actitudes no nos dejan darnos cuenta del rango de opciones habitables que tenemos, especialmente cuando se trata de transportación.

Por ejemplo, el metro de Hong Kong, o el MTR.  Está al tanto con la tecnología – – es limpio, rápido, eficiente, frecuenté y cómodo.  Viajamos 34 kilómetros in menos de 40 minutos durante la hora de tráfico pesado por alrededor de $1.20.  En comparación, los Mapas de Google indican que 34 kilómetros, es la distancia entre Kapolei al centro de Honolulu.  Residentes de Hawai’i, cuando crean que los residentes de Kapolei pagarían para llegar a Honolulu en menos de 40 minutos, a la hora de tráfico pesado, en aire acondicionado, sin tener que manejar?  No estoy diciendo necesariamente que debería de haber un metro en Oahu, pero el MTR de Hong Kong deberás hace que uno se dé cuenta que en los Estados Unidos lo que significa tener un carro.  Fácilmente podríamos vivir con dos, tres, o cuatro veces más personas en O’ahu.  No es el espacio el que nos limite; es nuestro estilo de vida.

Ya con la digresión.  Judy vino a despedirse durante el dim sum.  Fuimos por nuestras maletas y regresamos al metro para irnos en el tren exprés al aeropuerto.  Viajo 37 km en 32 minutos y nos costó menos de $10.  Imagínate como mejoraría tu vida si pudieras ir al aeropuerto así de fácil.  No más configuraciones de estacionamiento al recoger y dejar pasajeros.  Simplemente vas del vuelo al metro a donde te dé la gana.

Bueno, ahora si ya termine la digresión.  Volamos a Beijing, donde mi tío vino por nosotros.  Cindy y yo pasamos el tiempo con mi tío, tía, y abuela (la foto de arriba) por un rato antes de que mi tío y tía fueran por mis papas.  Nos reunimos unas horas después en casa de mi abuela antes de retíranos a nuestro hotel para dejar que descansaran los viajeros.