Es un día monumental. Hoy, Cindy y yo oficialmente estamos solos en este viaje. Los últimos 19 días nos los pasamos con familia. Nos despedimos de mi Xiao Yi y Jiu Jiu en la mañana y fuimos hacia nuestro tren llenos de emoción. Nuestra primera parada es Pingyao. Es una ciudad antigua de comerciantes que esta preservada con arquitectura tradicional. Las murallas de la ciudad están intactas y encierran un bonito centro que es una maravilla arquitectural.
En vez de tomar el tren lento y directo de Tangshan, decidimos tomar el tren lento de Tangshan a Beijing y de allí un tren de alta velocidad de Beijing a Pingyao. Cortó nuestro tiempo en la carretera por la mitad y nos salvó de pasar la noche en un tren. Recuerdo cuando el pensar en pasarme una noche en un tren se me hacía divertido. Eso fue cuando era joven y menso. Ahora nada más soy menso.
La única cosa de los trenes de alta velocidad que se les olvido planear a los chinos era anunciar los números de asientos por fuera de los carros. Sabemos que estamos en el carro 6. Pero ni nosotros ni ninguna otra persona sabe dónde se encentran sus asientos, y los dos lados del carro 6 tienen puerta. Eso quiere decir, que inevitablemente la gente aborda el carro simplemente para caminar de un extremo al otro con su equipaje. Y cuando otra persona inevitablemente está haciendo lo mismo en la dirección opuesta, allí encuentras a Cindy en el centro echando la viga en español.
Llegamos a Pingyao en la noche. Habíamos hecho arreglos para que fueran por nosotros a la estación de tren. Nuestro conductor esperaba a dos extranjeros. Cuando me vio a mí y a Cindy estaba muy confundido. Después de que lo salude en chino, exclama, “Puedes cantar.” ¡Si, chingado, este pájaro canta! Esperando a dos extranjeros, el hiso que el carro lleno de gente, se esperaran pacientemente que llegara nuestro tren. No quería que se quedarán dos personas que no hablaran chino abandonados en la estación. En una vuelta del destino, adentro de la van habían dos extranjeros que no podían hablar Chino. Estaban algo molestos que tuvieron que esperar a dos personas que eran suficientemente capaces de andar de un lugar a otro.
Pingyao es como se anuncia. Hasta nuestro hotel estaba localizado en una caza con patio de 300 años. Cindy pensó que estaba “muy curiosa y bonita.” Cuando llegamos al patio, fuimos por unos bocadillos, tomamos una cerveza en nuestro patio, y a dormir.
This is a traditional Chinese style bedroom for newly married couple.
That is the cutest little thing! Cindy swearing? Ha ha!