Tiempo inesperado en Bejing. Tiempo de visitar el Palacio de Verano. En el siglo 16, emperadores chinos construyeron la mayoría de lo que ahora se conoce como el Palacio de Verano. Es un lago grande rodeado de paisajes muy bonitos, puentes, pagodas y templos que se encuentran en una colina donde se puede ver todo. Para los emperadores, era un lugar en donde escapar. Hoy en día, es la tercera atracción más popular para turistas, después de La Gran Muralla China y la Ciudad Prohibida.
Dado su popularidad y el tiempo de año, el Palacio de Verano estaba llenísimo de gente. Si se les ha olvidado, El Día Nacional de China fue el 1 de Octubre, y todos los chinos reciben 7 días de vacaciones. Hay mucho turismo interno, con Beijing siendo el destino para muchos. Entrando al Palacio de Verano se sentido un poco como nadar a través de la gente. No es exactamente el ambiente que espera uno cuando va ver jardines tranquilos y serenos.
Por suerte, al alejarnos de la entrada, la gente se dispersó más y pudimos disfrutar del Palacio de Verano. En vez de ir directo a la Colina de Longevidad, que es el lugar con más gente, caminamos en la otra dirección y alrededor del lago. Después, pensamos, que el sitio iba estar menos congestionado y entonces visitaríamos.
En la tarde, hicimos nuestro camino a la Colina de Longevidad. Primero caminamos atrás de la colina, y encontramos un templo masivo y una calle de canal creada con el ejemplo de Suzhou, una ciudad de canales escénicos y casas de te cerca de Shanghái.
Finalmente, nos tocó el frente de la colina. Un templo en la cima domina el paisaje y contentamente observa mientras la gente batalla al escalar cientos de escalones para llegar hacia él.
El paisaje en la cima es del lago, y no tenía la energía de darme codazos con la gente para que me dieran paso para tomar una foto. Pero, si tuve la energía de dar codazos a la gente para escalar para bajo. Después de tomar unos metros nos encontramos en casa de mi abuela con mi tío y tía.