Nuestro viaje tiene un villano.  Miren, el Sofá de Muerte.  Si nos han visitado, saben que vivimos en una casa que es una mezcla de una cueva y una casa al estilo Hobbit.  Nuestros, y las otras 10,000 personas, vivimos en el lado de una montaña masiva.  La mayoría de las casas están en zancos para anivelar el área donde se vive.  Algunos dueños de hogares, toman otra estrategia, y escavan el lado de la montaña para construir una casa.  Nuestra casa es una de esas.  Nuestra cuarta “pared” es la montaña misma, que está detenida por piedras grandes de lava.

Aunque este arreglo hace que la casa este silenciosa y fresca, se hace un poco difícil entrar y salir.  La calle está arriba de nuestra casa, entonces la entrada de la casa, en esencia, está dentro de la cueva.  Para poder entrar a la casa, uno debe de primero ir detrás de otra casa, y bajar por un camino estrecho y unos escalones subterráneos.

La Entrada de Desesperación

Los Escalones de Perdición

Entrar por La Entrada de Desesperación y bajara los Escalones de Perdición es una actividad que se convierte inhumana mientras uno intenta cargar algo que sea más grande que un melón.  Por esto, Cindy y yo quisimos comprar los muebles del inquilino previo.  El, sin sorpresa, estaba ansioso para evitar moverlo de la casa.

Siempre teníamos en mente, que con tiempo, eventualmente, sérianos responsable de mover todo los muebles de la casa.  Sin embargo, teníamos mucha confianza que el próximo inquilino que rentara la casa haría la misma decisión que hicimos nosotros y comprar nuestros muebles.  Sería la cosa sensible que se puede hacer.

Después de dos semanas en el mercado, nuestro propietario, nada más ha recibido una petición para ver la casa.  No se rentó.  Mi plan secundario era donar todo al Salvation Army, ya que ellos proporcionan una camioneta y trabajadores gratuitamente.  Dos muchachos entraron por La Entrada de Desesperación y bajaron Los Escalones de Perdición.  Miraron los muebles y dijeron, “No tratamos con difícil.”  Se llevaron unos muebles pequeños y se fueron.  Ese ejército no sirve para nada.

Tenemos que mover el resto de los muebles de la casa, incluyendo el Sofá de la Muerte.  Es una monstruosidad de 80” que el inquilino previo/Hobbit no pudo bajar por la Entrada de Desesperación y Los Escalones de Perdición.  Lo que hiso fue, aventar el sofá por un muro al lado de la casa en la yarda de atrás, (donde me imagino que André el Gigante lo recogió), lo trajearon debajo del balcón, levantar lo arriba del balcón, y finalmente moverlo a la casa por la entrada de la puerta del balcón.

Ahora es nuestro turno.  La persona que inscribimos primero, fue Brian.  Nos debe porque le dimos nuestro tocador.  El tocador esta hecho de pura madera con una tapa de piedra.  Pesaba aproximadamente 23984792739128390124 libras.  Le dije que trajeara otra persona por que necesitaríamos tres personas para moverlo.  Me dijo que tenía que hacer macho y hacerlo.

Cuando llego Brian a mover el tocador, lo empujo un poco.  No se movió y yo me ríe de él.  “Vale, esto esta pesado,” dijo Brian.  SI, QUIZAS POR ESO TE DIJE QUE TRAJIERAS A OTRA PERSONA.  Después de unas cuantas horas, pudimos permanentemente dañarnos la espalda pero movimos el tocador pasando por Los Escalones de Perdición y La Entrada de Desesperación, y adentro del CRV de Brian.  “Uhhh, me puedes ayudar a bajarlo?”  ODIO A BRIAN.

Lo más preocupante fue que en la cuarta hora de mover el tocador, Brian dijo que tenía “brazos de fideo” y “tú a lo menos levantas pesas”.  Escucharon eso?  Brian actualmente piensa que yo soy fuerte!  Y él me va ayudar a mover El Sofá de la Muerte?  Necesitamos mas personas.

Entra Eric, un muchacho grande y corpulento.  Tiene una camioneta y trabaja con madera.  Muy bien, suena como Wolverine, y Wolverine es fuerte.  Excepto que la última vez que escuche a Eric hablar sobre sus capacidades físicas dijo algo como, “Sabes, antes yo estaba en muy buena forma.”  Necesito nuevos amigos

Hablando de amigos que no sirven para nada, les comparto la siguiente historia.

<PRINCIPIO DE LA HISTORIA>

La noche de nuestra boda, uno de nuestros invitados, desafortunadamente tuvo un incidente que involucro un surfeador borracho y su perrito mientras caminaba a la fiesta después de la recepción.  Varios de mis amigos fueron testigos al incidente pero ninguno de ellos podía ayudarle.  Ninguno de ellos.  Sus pretextos, en orden de legitimidad:

1. Acabo de recibir mi permiso de trabajo y no quiero que me lleven preso (Bien, esto es válido);
2. Soy ciudadano, pero estoy muy viejo (también valido);
3. Soy ciudadano, no estoy viejo, pero no estoy en buena forma física porque fumo y no podía y no podía correr y llegar allí a tiempo (esto es muy triste);
4. Soy ciudadano, no estoy viejo, no fumo, pero tenía que orinar (esto es estúpido)

De hecho, la única persona que intento intervenir fue mi cunada que mide como 5 pies y pesa como 100 libras.  Perdió su zapato mientras corría hacia el borlote y pegando a quien pudiera con su bolsa.

Necesito nuevos amigos.

</TERMINA LA HISTORIA>

De nuevo al Sofá de la Muerte.  El domingo, los no Tan Fantásticos Tres de Brian, Eric y yo vamos a intentar mover el Sofá de la Muerte al balcón, aventarlo del Balcón, levantarlo del muro, y moverlo alrededor de la casa hacia la libertad.  A lo que yo sé, ninguno de nosotros tenemos la fuerza del Hulk, que aparentemente tenía el inquilino previo.

Cuatro días a Seattle.  Catorce días a Hong Kong.  Una cosa está en nuestro camino.

No pasaran!